1.- ¿Cuál es tu primer recuerdo relacionado con el mundo de la música?
Desde muy pequeñito en casa y sobre todo en el coche la música sonaba como banda sonora a nuestras vidas en familia. Recuerdo la ilusión de los viajes en vacaciones, cuanto disfrutaba escuchar las cintas de cassette en el coche de bandas como: The Alan Parsons Project, Cristopher Cross, Pink Floyd, The Beatles, etc… Bandas de las que eran y son fans mis padres, y por consiguiente fueron mis primeros contactos con la música.
2.- ¿Cuál fue el primer concierto de rock al que asististe?
En el instituto de al lado del colegio al que iba, hicieron fiesta de final de curso, en el que tocaban bandas de rock de alumnos del propio centro. Pero el primer concierto de rock al que asistí de una banda que me gustara, fue en la gira de presentación del Californication de los Red Hot Chili Peppers en el pabellón de Badalona. ¡Aluciné! ¡No era para menos, fue increíble!
3.- ¿Y el primer disco que compraste?
En su día llegué a comprar cintas de cassette, aunque en formato disco, formato cd, si no recuerdo mal, el primero que compré en pleno apogeo del grunge en los ‘90, fue el Nevermind de Nirvana.
4.- ¿Qué fue lo que te impulsó a dedicarte a la música?
Después de un periodo dedicado a otra afición deportiva en la que competía y posteriormente pasado alguno tiempo, sentí la necesidad imperiosa de volver a coger el bajo, que lo tenia aparcado. Para interpretar o crear, compartir y sentir mi pasión por la música de forma ya incombustible.
5.- En referencia a tu instrumento, ¿eres autodidacta? ¿Cuándo empezaste a tocar?
Empecé a tocar en la adolescencia con amigos del colegio, con los que compartía afinidades musicales. Simulando un bajo, tocaba con una guitarra española con cuatro cuerdas, lógicamente las más graves, y una pastilla en forma de ventosa pegada al cuerpo de la guitarra que iba conectada a un radio cassette, amplificaba el sonido del que fue mi primer pseudo equipo. Muy precario, pero de aquella manera es como empecé a tocar. Con el tiempo, ya con un bajo de verdad, quise o necesité aprender un poco más con clases particulares, que me sirvieron de mucha utilidad también para seguir investigando de forma autodidacta en mi instrumento.
6.- ¿Cuál fue el primer grupo del que formaste parte? Cuéntanos algo sobre él.
Se llamaba Nephilia y hacíamos punk rock. Aún así y con nuestra inexperiencia nos atrevíamos a versionar alguna canción de Jimi Hendrix como Let Me Stand Next To You Fire. ¡Pero siempre desde el respeto, eso si! Hubo una temporada que estuvimos ensayando en una habitación de la casa en la que vivía con mi madre, que cubrimos con cajas de huevos para insonorizar aquel estruendo. El primer concierto que dimos fue, curiosamente, en la entonces mítica o conocida Cova del Drac, sala de Jazz en la que estilísticamente no casábamos para nada con nuestro Rock. Aun así sucedió y ahí vinieron, como no, gran parte de la familia de cada uno, y de la que percibimos y seguimos recordando con una sonrisa, a día de hoy, la anécdota de algún familiar escandalizado por alguna letra subida de tono…
Llegamos a tocar en la ya inexistente sala KGB y en la que era la antigua sala Mephisto, en la actualidad sala Bóveda, dónde justamente el pasado mes de diciembre celebramos el quinto aniversario de InMune.
7.- ¿Cómo llegas a formar parte de InMune?
Hace algunos años, a raíz de haber acompañado al bajo en algunas de sus actuaciones de su proyecto en solitario Exmundus, Morti me propuso hace cosa de un año y algunos meses hacer una prueba como bajista. La banda acababa de grabar su tercer disco y se disponía a hacer la gira de presentación de Universal. Contactamos también con Paulo e hicimos la prueba. Hasta el día de hoy, encantado, muy contento, agradecido por la oportunidad y orgulloso de formar parte de la banda.
8.- Define a tus otros cuatro compañeros con una sola palabra.
Paulo: Clase.
Carlos: Sabiduría.
Micky: Genialidad.
Morti : Irrepetible.
9.- El primer single de la banda pedía iluminación, ¿en qué consiste para ti ese concepto?
En poner un foco con toda la luz necesaria a lo oscurecido, dar visibilidad a lo desconocido para poder ver. Traspasar barreras u obstáculos que nos impidan brillar.
10.- Dicen que en el Infierno tienen la mejor música… ¿Qué disco te llevarías allí?
Me llevaría, por ejemplo, el Blood Sugar Sex Magic de los Ret Hot Chili Peppers, ¡para arder tocando el cielo con las manos!
Fotografía de Nerea HG.
Cuestionario de David Bläck.
